¿Es posible el combustible solar en el futuro?

Un nuevo proyecto emerge en el que se produce combustible líquido utilizando a luz solar. Cerca de un campo de Düsseldorf en Alemania, se inauguró una instalación que abarca dos hectáreas de espejos. Estos espejos concentran la luz del sol en una torre de 60 metros de altura, marcando un hito importante en la creación de un combustible sostenible y neutro en carbono que podría revolucionar los vuelos de larga distancia y algunos procesos industriales dependientes de los combustibles fósiles.

El proyecto denominado DAWN, desarrollado por la empresa suiza Synhelion, tiene como objetivo producir combustibles solares a escala industrial. Según la compañía, estos combustibles tienen el potencial de reducir significativamente las emisiones de carbono responsables del calentamiento global.

A diferencia del uso convencional de la luz solar mediante paneles fotovoltaicos que generan electricidad directamente, Synhelion utiliza la energía solar para producir combustibles líquidos. Estos combustibles pueden integrarse en la tecnología existente sin necesidad de modificaciones en la infraestructura actual.

Ventajas

El combustible solar tiene una alta densidad energética, lo que lo hace ideal para sectores como el transporte marítimo y aéreo, donde el consumo de energía es elevado. Aunque la electrificación es vista como la principal alternativa ecológica a los combustibles fósiles, ciertos sectores no han logrado adoptarla eficientemente.

Desde la empresa helvética comparan la densidad energética del combustible solar con la de los combustibles fósiles. Esto explica por qué aún no es posible realizar vuelos transatlánticos con baterías. Por ello, afirman que los combustibles líquidos seguirán siendo indispensables, y la misión es reemplazar los combustibles fósiles por alternativas sostenibles.

El proceso

La quema de combustible para aviones libera grandes cantidades de agua y dióxido de carbono, contribuyendo significativamente a las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Synhelion busca revertir este proceso utilizando energía renovable para producir un combustible sintético, cerrando así el ciclo del carbono.

El primer paso consiste en obtener una fuente de carbono. Una opción es capturar el dióxido de carbono directamente de la atmósfera. Pero este método es desafiante debido a la baja concentración de CO2 en el aire.

En la planta de Synhelion, los espejos concentran la luz solar en un receptor en la cima de la torre, generando vapor que se mezcla con biomasa y agua en un reactor. Esta combinación produce un gas sintetizado de monóxido de carbono e hidrógeno, que luego se convierte en hidrocarburos líquidos mediante una serie de reacciones químicas adicionales. Sin embargo, este proceso no elimina completamente las emisiones, reduce significativamente el carbono emitido en comparación con el combustible de aviación tradicional, logrando una disminución del 85 al 90%.